Satanás triunfante – Сатана ликующий (1917)

Director : Yakov PROTAZANOV (Яков ПРОТАЗАНОВ)
Guionista: Olga BLAZHEVICH

Intérpretes:
Ivan MOZZHUKIN  (Иван МОЗЖУХИН) …El pastor Talnoks y su hijo Sandro Van Goren
Natalia LISENKO  (Наталья ЛИСЕНКО) …Esfir, madre de Sandro
Polikarp PAVLOV(Поликарп ПАВЛОВ) …Pavel, el marido de Esfir, pintor
Aleksandr CHABROV …Satanás
NEKRASOV ( НЕКРАСОВ) …Mikhaelis, padre de Inga
Vera ORLOVA (Вера ОРЛОВА) …Inga

Arte: Fyodor BURGASOV (Федор БУРГАСОВ)
Productor: Iosif ERMOLIEV (Иосиф ЕРМОЛЬЕВ)
Compañia : I.N.Ermoliev
Fecha de estreno en Rusia : 17/10/1917

Enlaces
Kinoglaz
Ferdinand Von Galitzien. Entrada de un blog español, pero en inglés. Tiene un pequeño fallo, pues dice que Talnoks y Pavel son hermanos.
IMDB. El comentario de los usuarios que aparece es el texto del enlace anterior.

Descargas:
Сатана ликующий (Яков Протазанов) [1917 г., Драма, TVRip]. Es la versión que he utilizado para los subtítulos.

Subtítulos

La traducción es mía, así que no ofrece muchas garantías.  Descarga en MundoDivX.

Sinopsis

La obra está dividida en dos partes y se ha perdido el final de ambas.

El pastor Talnoks, inflexible en temas de moral, vive con la hermana de su difunta mujer, casada con un pintor jorobado.  Sus vidas empiezan a cambiar cuando el demonio se presenta en sus vidas bajo la apariencia de un peregrino herido. Incitándolos a los divesos placeres -fundamentalmente de la carne- sus firmes creencias empiezan a flaquear. Como resultado,  y especialmente tras la ejecución al piano de un ‘himno trinfal’ por parte del demonio, la pasión surge entre el pastor y su cuñada para desesperación del marido.  En una visita a un anticuario, descubren un cuadro sobre el demonio de gran antigüedad en el que reconocen a su invitado, que ya los ha dejado.  El pastor, esa misma noche, roba la obra. En el final de esta primera parte, -ya hemos dicho que desaparecida-, el jorobado, que estaba pintando la iglesia, muere junto al pastor al derrumbarse los andamios utilizados en la obra.

En la segunda parte vemos a Esfir, pasados ya unos años, y a su hijo Sandro, fruto de sus amores con el pastor. Sandro es un pianista brillante y bondadoso, siempre pendiente de su madre. O así es al menos hasta que descubre la partitura de la marcha triunfal que en su momento interpretase el diablo. Al interpretarlo él mismo, cambia completamente de actitud en relación a los demás y a su propia madre. En casa de unos viejos amigos de la familia, el banquero Mikhaelis -cuya hija Inga está enamorada de Sandro-, vuelven a encontrarse el retrato del diablo, quien había vuelto a la tierra para tentar y acompañar al joven Sandro en sus correrías. Aquí termina la parte que se ha conservado de la película. Al parecer, en la continuación  Esfir, desesperada, entra en la galería del banquero y quema el retrato, muriendo en el intento. Sin embargo, ha conseguido así librar del maleficio a su hijo, quien parte al encuentro de Inga.

Mi opinión

Nos encontramos ante una familia disfuncional: Talnoks, un sacerdote fanático -valga la redundancia-; Esfir, la hermana de su mujer -ya fallecida- y Pavel, marido de Esfir, un pintor jorobado. Talnoks es extremadamente estricto en temas morales -contar chistes le parece fuera de lugar- y me temo que no deja que la pareja desarrolle con normalidad el ‘débito conyugal’. Setenta años después quizá el Almodovar de la primera época hubiese hecho un melodrama pasado de rosca.  Para no alargarme: Protazanov no es Almodovar.

Y lo peor es cuando aparece un demonio recién salido de ‘Els pastorets’. Los lectores catalanes ya sabrán de qué hablo, los que no, se podrán hacer una idea con estas imágenes:

La cosa no mejora mucho cuando el diablo se presenta en la casa del pastor en pantalón corto -obvio las imágenes-. La parte en la que el trabajo persuasivo del diablo consigue excitar los bajos impulsos del trío hasta acabar en el adulterio, el robo y la muerte, no está mal, pero lo cierto es que no lamenté demasiado la pérdida del final del primer rollo -exagero, exagero-.

Se supone que lo mejor de la película es el doble papel que realiza Mozzhukhin como pastor en la primera parte y como su hijo en la segunda. No puede faltar, por supuesto, la célebre ‘mirada de Mozzhukhin’ que, lo cierto es que no me impresiona demasiado. En fin, me ha parecido el clásico melodrama ‘burgués’ sin mucho interés en el argumento y demasiado gesticulante. Definitivamente, el padre Sergio me pareció mucho mejor.