El revolucionario – Революционер (1917)

El revolucionario (1917).

Ficha técnica

Director: Evgeni Bauer [Евгений Бауэр]
Guionista: Ivan Perestiani [Иван Перестиани]
Operador: Boris Zavelev [Борис Завелев]
Director artístico: Evgeni Bauer [Евгений Бауэр]
Productora: Khanzhonkov y Cía. [“А. Ханжонков и К”]
Año de producción: 1917
Fecha de estreno: 03/04/1917
Datos técnicos: aprox. 35 min.
Conservación: La película se ha conservado  sin los intertítulos.

Actores:
-Iván Perestiani [Иван Перестиани]…”el abuelo”, viejo revolucionario.
-Vladimir Strizhevski [Владимир Стрижевский]… su hijo.
-Zoia Barantsevich [Зоя Баранцевич]… su hija.
-Mikhail Stalski [Михаил Стальский]… preso que muere en el exilio.
-Vasili Ilin [Василий Ильин]
-K. Askochenski [К. Аскоченский]
-Konstantin Zubov [Константин Зубов]

Sumario: Una de las primeras películas de temática revolucionaria aparecidas tras la Revolución de Febrero de 1917. Un narodnik conocido como “el abuelo” es detenido en casa de su hermano, donde se encuentra escondido con su familia. Es exiliado a Yakutia, en Siberia, donde pasa varios años de penalidades. Asistimos a la agonía y muerte de uno de sus compañeros. Tras el triunfo de la Revolución de Febrero y gracias a un decreto de Kerenski, regresa del exilio. Se reencuentra con su familia y descubre que su hijo -su nieto según alguna de las crónicas de la prensa de la época- es un estudiante bolchevique opuesto a la guerra. “El abuelo” lo convence de la necesidad de prolongar la guerra hasta la victoria final y ambos parten como voluntarios al frente.

Críticas de la prensa de la época y otras fuentes

«Los estudios nos han ofrecido una serie de películas que corresponden al “momento” actual. Han pagado un tributo a la sociedad… y no se olvidaron de ellos mismos. El “tributo” resultó de poco valor desde el punto de vista artístico.
Las películas El revolucionario o El provocador, realizadas de prisa y corriendo en dos o tres días no brillan ni por su guión ni por la originalidad de su realización.
El contenido de estas películas parece calcado. <…>
El revolucionario <…> es un claro ejemplo de película de agitación.
La proyección de la película fue acompañada de aplausos; su contenido deja impresión, pero la parte artística deja mucho que desear.
Produce una impresión especialmente desfavorable la puesta en escena del “norte”, que el director realizó con la ayuda de medios “caseros”. La taiga era un parque, el viaje con perros se sacó de alguna película científica, etc. A la película la salvan los intertítulos y la interpretación de los actores Perestiani y Strizhenski.»
Teatr, 1917. Nº 2001, p. 10.

«Entre el torrente de cintas revolucionarias que cada día se lanzan al mercado siguiendo el ejemplo de la libkeniana Rasputin, de la que no quiero escribir, esta película se distingue por su tono y calidad artística. A pesar de la evidente urgencia de su realización, el director E. Bauer ofrece algunas escenas muy bellas, conmovedoras y fuertes. Especialmente buenas las del exilio, tratadas con romanticismo. Nieve y pieles, gente con pieles de animales, languideciendo por su añoranza de la patria, muriendo de consunción y por la imposibilidad de volver a casa.  Emociona la escena de la muerte del exiliado y se reproducen de forma magnífica en los decorados la yurta de Yakutia,  el conmovedor entierro y el juramento sobre la tumba. El guion está hecho con gusto, narrando la historia de un revolucionario exiliado durante muchos años y que vuelve a una Rusia libre por decreto del “ciudadano Kerenski”. Antiguo narodnik, “el abuelo”, se encuentra con su nieto, cuyo partido está en contra de la guerra. Tras una serie de choques, abuelo y nieto deciden felizmente partir juntos como voluntarios al ejército. Muchos intertítulos provocaron el entusiasmo del público.»
V. Abramovich.- Teatralnaya gazeta 1917. nº 15, p. 4.

«<…> En ella se muestra gráficamente la vida en el exilio, en prisión, y después la vuelta  de un revolucionario encanecido y su lucha con los bolcheviques. El revolucionario decide que el mejor medio de lucha es entrar como voluntario en el ejército. Termina el drama cuando el nieto, estudiante bolchevique, se convence de la inutilidad de su punto de vista y de la exigencia del fin de la guerra y junto a su abuelo en uniforme militar se dirige al frente.»
Vechernie Novosti (M. ) 05-04-1917

Por fin encontraron nieve para simular Yakutia en Moscú…

«Ya estábamos en marzo, pero necesitábamos los campos de nieve de Yakutia. La ciudad estaba completamente limpia. Encontramos nieve solo en el jardín Neskuchni. Las grabaciones se realizaban a toda velocidad una tras otra. Al menos conseguimos traer al umbral de la casa nieve húmeda del Neskuchni y  colocarla en algunas partes para los cuadros de la película. El tercer día de grabación fue terrible. Era necesario grabar la escena del entierro del exiliado político fallecido en el exilio. Nos reunimos en el Neskuchni y empezamos a buscar  entre las zonas de nieve derretida aunque solo fuese algo aproximado. Y de repente empezó a caer la nieve, tan densa que al cabo de una hora no solo la tierra sino hasta las ramas de los árboles parecían cubiertas de un vestido invernal. Fue como un milagro. Había que ver a Bauer. Yo al menos no podía sospechar hasta que punto se podía alegrar esta persona siempre tan seria y pensativa.
Unos cuantos días más tarde la película fue exhibida con éxito en las pantallas de Moscú. Fui a verla al teatro de Khanzhonkov en la actual plaza Maiakovski. Pasadas un par de partes alguien gritó en el entreacto:
-¡Señores, Perestiani está aquí! ¿Lo ven? ¡Es él!
Para mi horror me ovacionaron.
Me conmoví, turbé, saludé con el sombrero, sonreí absurdamente y me escapé del teatro. Llegué a casa cuando ya era noche oscura.  Para volver en mí dí la vuelta por el Anillo de los Jardines, cenando por el camino en el bufet de la Estación de Kursk. El caso era una vez más que yo, autor del guion e intérprete principal, no estaba nada satisfecho conmigo mismo.»
Memorias de I. Perestiani, 1962, p. 270

El revolucionario se despide de su hijo al ser detenido.

El cine político tras la Revolución de Febrero

Los principales cambios que se produjeron en la cinematografía rusa tras la Revolución de Febrero tuvieron más que ver con la moral que con la política. En un fenómeno que tendría su equivalente en el “destape” español de la Transición, el debilitamiento de la censura fue aprovechado para crear toda una serie de películas “picantes” con un toque especial: muchas de ellas, utilizarían como hilo conductor la presunta vida depravada de Rasputín y, por extensión, de la familia real. Tanto es así que las principales reivindicaciones del recién creado sindicato de trabajadores artísticos serían un mayor control contra las películas que ellos denominaban “pornográficas”.

Desde el punto de vista político lo más destacado, además de la utilización del gubernamental Comité Skobolevski para la propaganda a favor de la continuación de la guerra, será la campaña en contra de los bolcheviques precisamente por su oposición a la continuación del conflicto bélico presentándolos como agitadores y espías al servicio de los alemanes. La película que hoy traigo a colación será uno de las exponentes de esta tendencia de cine político, desde una perspectiva de ficción, como lo sería también El provocador. La mayor parte, sin embargo, parecen más bien de tipo documental. Como vimos en nuestra entrada sobre la cinematografía en 1917, entre julio y septiembre se estrenan las películas de agitación: Lenin y Cía [Ленин и Ко], Lenin-el espía y sus aventuras [Ленин-шпион и его похождения]-,  El estado mayor en la retaguardia (Los bolcheviques, espías alemanes) [Штаб в тылу л (Большевики — германские шпионы)], Golpe por la espalda [Удар в спину]  y La patria en peligro [Родина в опасности] en la que, entre otras escenas, se reflejaba la «vergonzosa confraternización con los alemanes» en el frente. También Drankov se apuntaría a la campaña con «la realización dramática más actual» Bolchevique [Большевик] (dirigida por E. A. Petrov-Kraevski [Е. А. Петров-Краевский].

Todos sabemos que, a juzgar por los resultados, la campaña no fue muy exitosa. A mí lo que me llama la atención de todo este asunto es el silencio de Perestiani al respecto –más allá de decir, como acabamos de ver, que su participación en esta película no le gustaba–. Por otra parte, mantener la boca cerrada años después sobre tan embarazosa situación al ser no solo protagonista sino guionista de una película antibolchevique quizá fuese lo más sensato. En cualquier caso, parece que los bolcheviques no le guardaron rencor. Perestiani, como ya vimos, sería uno de los directores más prolíficos y exitosos de la cinematografía soviética de los años 20.

Mientras pasean por el Kremlin padre e hijo discuten la situación política.

El director

A pesar de mis reticencias a hacer una entrada sobre Evgeni Bauer al no ser un director que trabajase en la época soviética –muere en el verano de 1917– finalmente he decidido que sea mi próxima entrada precisamente por esta película. Aunque sin duda no es soviética, más bien lo contrario, y a mi juicio no se encuentra entre las mejores de este director, no cabe duda que tiene interés como reflejo de la situación política de la época. No me extiendo por tanto más aquí sobre Bauer.

Enlaces

Kino-Teatr.ru (en ruso)
Rudata.ru (en ruso)
FenixClub (en ruso)
Kinoglaz (en ruso)
IMDB (en inglés)
Mubi (en inglés)

Descarga y visión directa

Video.mail.ru (visión directa)
Rutracker.ru  (descarga torrent, es necesario registrarse)
Arjlover (emule, torrent y descarga directa; para esta hace falta algún programa tipo iGetter)

No he traducido los subtítulos al español porque están incrustados ya en el video en inglés.