El caso Cibrario (1918)

De los bolcheviques todos hemos oído muchas críticas, pero entre ellas rara vez se encuentra acusarlos de ingenuidad. En el caso que vamos a contar a continuación, sin embargo, me temo que esta es la única explicación posible de la actuación de nuestros camaradas, si excluimos el sabotaje, posibilidad  que sugería Kuleshov en sus memorias.

Ya hemos comentado en diversas ocasiones la acuciante falta de cinta virgen que padecía la cinematografía soviética inmediatamente después de la revolución. En el año 18 estaba vigente lo que más tarde se denominaría ‘cordón sanitario’ y que prohibía el comercio con la Rusia revolucionaria. Los stocks de material iban desapareciendo, ya sea por uso ya sea por escamoteos de los propietarios de los estudios que se preparaban ya para emigrar. Ante esta situación se intentaron diversas alternativas:
1.- Un contrato con un laboratorio de Moscú para producir cinta virgen. El laboratorio no disponía de los medios ni de los conocimientos técnicos para crear un celuloide de calidad.
2.- Un químico ruso propuso cubrir la película ya grabada con una emulsión que permitiese su reutilización. La película no conseguía la resolución necesaria.
3.- Enviaron a un técnico ruso a Berlín para que hiciese una especie de espionaje industrial y aprendiese la técnica de fabricación. Fue otro fracaso.
4.- Por último se recurrió al plan que ha dado origen a esta entrada: la importación por parte de Jacques Cibrario de material técnico comprado en Estados Unidos: cámaras, reostatos, celuloide, etc. En esta ocasión al fracaso se le unió el fraude y como colofón, el escarnio.

Lo más lógico, como sugiere Kristin Thompson, hubiera sido dirigirse a Alemania, único país que reconocía al gobierno soviético y en el que se encontraba una de las más importantes industrias de producción de película, AGFA. De hecho, esto sería lo que harían los soviéticos a partir de 1921, a través de Mezhrabpom, esa curiosa organización creada en principio en Alemania como una institución solidaria para ayudar a paliar el hambre en Rusia durante la guerra civil y que acabaría creando incluso una productora cinematográfica en Rusia, Mezhrabpom-Rus. Algún día hablaremos de ella y de ese personaje que tanto hizo por el cine soviético, Willi Münzenberg.

El caso es que el gobierno soviético en 1918 no siguió esta vía. Como decía al principio, en sus memorias Kuleshov insinúa la posibilidad de un sabotaje, pero es posible que fuese simple incompetencia. También cuenta Kuleshov que sí que llegó un cargamento enviado por Cibrario, y que en lugar de lo encargado, en las cajas había ladrillos, pero el libro está escrito 50 años más tarde y es posible que para entonces esta historia fuese ya una leyenda urbana o un chascarrillo en el mundillo del cine.

Así fue la historia en realidad: Giacomo Roberto Cibrario -conocido en los Estados Unidos como Jacques Cibrario o Jacques Roberto Cibrario, pronúnciese Chibrario- nació en  1885 en Italia. Al parecer llegó a Rusia como distribuidor independiente a través de la compañía Transatlantic film. Fue quien introdujo Intolerancia de Griffith en Rusia en 1916, película que tendría una gran influencia sobre buena parte de los cineastas vanguardistas rusos. No todo iba a ser malo. En la prensa norteamericana de la época se le presenta como representante de Universal.

En mayo de 1918 Cibrario escribe al Comité de Cine de Moscú proponiéndose como agente en el extranjero para comprar cualquier material que necesitase el Comité. En esas mismas fechas el Narkompros toma el control del Comité de Cine y nombra a Nikolai Preobrazhenski como su jefe. Cuando analicemos la estructura industrial y administrativa del cine soviético en los primeros años ya volveremos sobre este personaje. En julio, Preobrazhenski contrata a Cibrario como representante del Comité en el extranjero. Se le asignan un millón de dólares, una suma enorme para las magras reservas de divisas soviéticas. No tengo muy claro si en realidad el dinero salió de Rusia, como aparece en documentos de archivo, o formó parte de una partida de 11 millones de dólares que el gobierno norteamericano habría pagado al soviético como pago por exportaciones rusas, como aparece en la prensa de la época.

Cibrario viaja a Nueva York con el mandato de adquirir cinta vírgen, cámaras y aparatos de proyección, reostatos, motores y dispositivos para la impresión de cintas. Aunque comienza a realizar algunas compras, siempre de productos de inferior calidad y pidiendo al fabricante que conste un precio superior, pronto comienza simplemente a desviar la mayor parte de los fondos a través de compañías pantalla, al parecer con la colaboración de alguna empresa proveedora de equipamiento fílmico norteamericana. Las autoridades soviéticas no reaccionan al fraude hasta mediados de 1921. En agosto de ese año Cibrario es detenido en Nueva York y acusado de apropiarse de parte de los fondos puestos a su disposición. En diciembre, sobre la base de que el gobierno de Estados Unidos no reconoce al gobierno soviético, se falla que éste no tiene derecho a utilizar el sistema legal norteamericano y Cibrario queda libre -en una sentencia posterior no relacionada con este caso el curioso sistema legal norteamericano decidirá que el gobierno soviético no puede plantear demandas pero si puede ser acusado-. Al parecer parte de los fondos habían sido transferidos por Cibrario a Londres y de allí a Italia. Las autoridades soviéticas reclaman en los juzgados italianos en 1930, ya que allí estaba domiciliado Cibrario, en concreto en San Remo. He visto una noticia de prensa sobre el tema de 1939, así que el caso siguió abierto más de 20 años. Al parecer, hasta el mismo Lenin estuvo atento al transcurso del juicio, como se recoge en sus Obras Completas. Naturalmente, dudo que se recuperase ni un céntimo. Me gustaría poder deciros que a finales de la Segunda Guerra Mundial fue capturado por los partisanos y obligado a utilizar el producto de su robo, no sé, para financiar el neorrealismo italiano. Pero no, esto no es el guión de una película. Bueno, miento, sí lo es, pero británica. En 1978 la BBC realiza una producción para la televisión con Ben Kingsley en el papel de Cibrario. Se titula “Gracias, camaradas“. Debe ser eso que llaman humor inglés.

Ben Kingsley durante la grabación de Thank you, comrades!

La verdad es que la historia sería graciosa si no fuese porque la ración de pan para dos días en Moscú en 1918 era de 50 gramos y el gobierno soviético había hecho un esfuerzo que para las circunstancias de la época podemos considerar superlativo. Con ese dinero se hubieran podido comprar hasta mil cámaras profesionales y grandes cantidades de cinta virgen, equipamiento de procesamiento, etc. El retroceso que se produjo en el ritmo de producción se hubiera podido reducir en tres o cuatro años. Ya sabéis, si no tenemos más y mejores películas de los primeros años del cine soviético, podéis echarle parte de la culpa a este tipo. Sirvan estas lineas como maldición a su memoria.

ENLACES

El caso Cibrario en el New York Times

-2 de agosto de 1921. HELD ON COMPLAINT OF SOVIET AGENT; Italian Dealer Is Accused of Getting $136,000 on Fraudulent Film Bills of Lading.TOTAL SET AT $800,000 Prisoner is Released in $10,000 Bond for Examination–Lays Charges to Malice. Se presenta el caso, así que es el texto en el que encontramos más información.
-La misma noticia en un periódico de Canadá.
-3 de agosto de 1921. SOVIET FILM CASE SIFTED.; P.A. Powers Says He Raised Invoices at Cibrario’s Request.
-5 de agosto de 1921. TO ASK INDICTMENT OF SOVIET FILM AGENT; Case Put Over Until Tuesday as Prosecution Seeks New Witnesses.
-6 de agosto de 1921. HOOVER TO PASS ON CASE.; Prosecutor to Present Facts About $136,000 Soviet Film Fraud.
-18 de agosto de 1921. SOVIET IS PLAINTIFF IN LONDON COURT; Obtains an Injunction Tying Up Funds Deposited in Bank by Cibrario. Se llevó parte del dinero a Inglaterra y de allí lo envió todo a Italia.
-27 de agosto de 1921. SOVIET AGENT WINS POINT.; Court Vacates Order Tying Up Funds of Man Accused of Fraud. SOVIET AGENT WINS POINT.; Court Vacates Order Tying Up Funds of Man Accused of Fraud.
-2 de septiembre de 1921. INDICT SOVIET AGENT FOR $136,000 THEFT; Motion Picture Purchaser Is Held on Charges of Woman Attorney for Republic. $800,000 FRAUD ALLEGED Says He Got Funds Through Dummy Corporations–Goods in Warehouses, He Declares.
-15 de septiembre de 1921. COURT GRANTS PLEA OF SOVIET REPUBLIC; Justice McAvoy Enjoins Cibrario, Russian Agent, From Disposing of Funds.DECISION NOT RECOGNITION Soviet Sues as a Proprietor of Money, Says Justice–Fund Saidto Be $1,000,000.
-30 de noviembre de 1921. Four Cibrario Indictments Dropped. Cibrario gana el caso.
-15 de febrero de 1922. SOVIET CAN’T SUE, BUT MAY BE SUED; Justice Giegerich Rules That Immunity From Suit Is Based on International Comity. FURRIERS CLAIM $800,000 Recent Appellate Decision Held That Unrecognized Government Had No Status in Our Courts.  Noticia en la que se informa de que los soviéticos pueden ser demandados pero no demandar.
-25 de mayo de 1930. ITALIAN COURT REJECTS $1,000,000 SOVIET SUIT; Action Against National City Bank Is Lost for Want of Jurisdiction.
-18 de noviembre de 1931. RUSSIA LOSES LAWSUIT AGAINST NATIONAL CITY; Italian High Court Rules the Genoa Branch Cannot Be Held for $1,000,000 Claim on Bank Here. [Hay que pagar para leer el artículo]
-30 de junio de 1939. SOVIET PERMITTED TO SUE BANK HERE; Court Reopens $1,000,000 Action Against National City. [Hay que pagar para leer el artículo]

Otras fuentes

-La referencia más conocida sobre el caso Cibrario creo que aparece en el libro Kino de Jay Leda, pero no lo he podido leer. Entre la bibliografía que he utilizado, el mejor resumen es el texto de Kristin Thompson ‘Government policies and practical necessities in the Soviet cinema of the 20s‘  en el libro The Red screen: politics, society, art in Soviet cinema (1992).  En Google libros podéis leer todo el texto.

-Para explicar los diversos intentos de los soviéticos para conseguir cinta que cito al principio del texto he utilizado el texto de Vance Kepley Jr. ‘The origins of Soviet cinema: a study in industry development‘ en Inside the film factory: new approaches to Russian and Soviet cinema. Richard Taylor, Ian Christie (eds.)

-He utilizado también el libro В. С. Листов. Россия, революция, кинематограф [V.S. Listov. Rusia, revolución, cinematógrafo] p. 66-67 y las memorias de Kuleshov y Khokhlova, 50 лет в кино. [50 años en el cine]. p. 37

-Tengo curiosidad por leer la justificación de Preobrazhenski sobre todos estos sucesos. Sé que escribió un artículo para la colección de libros  Из истории кино [De la historia del cine] en su número 1 de 1958, pero no lo he podido localizar.

2 thoughts on “El caso Cibrario (1918)

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